Los legisladores necesitan ciertamente una escuela moral.

Simón Bolívar

PADRES DE LA PATRIA

En troncos viejos de los tres partidos

que se suelen llamar tradicionales,

crecen como parásita adheridos

comunistas, godos y liberales.

Desde niños aprenden por herencia

a depender de eternos gamonales,

a comprar a ignorantes su conciencia

y a robar con clientelas regionales.

Siendo jóvenes hacen la promesa

de apoyar candidatos nacionales

para luego recibir en recompensa

el disfrute de puestos oficiales.

Para elecciones mueven parentela

metiéndola en áreas importantes

y con áulicos más la corruptela

compran la conciencia de los votantes.

Al ocupar curules en Congreso

al pueblo olvidan e ignoran existencia,

jamás recuerdan pactos de progreso

y a los corruptos se unen con frecuencia.

Hoy el país está muy consternado

al contemplar el saqueo del erario

que se hace desde Cámara y Senado

mientras se ahorca al elector primario.

¿Hasta cuándo el país aguanta tanto

viendo correr la sangre de su gente

y lapidar del pueblo su sustento,

por Congreso podrido e insolente?

¿Cuándo será que surge un movimiento

que cambie al perverso y al delincuente,

que busque el bien común sin aspaviento

bajo lumbre de honesto presidente?

Enero 6 de 1998.